Continuamos condecorando el blog con post que aúnan los conceptos “viajar” y “sostenibilidad” guiados por nuestra implicación y compromiso con el Año Mundial del Turismo Sostenible 2017. Esta vez recordando una de las modalidades turísticas que más acerca a la sociedad, la economía y el medio ambiente de cada lugar con los turistas: el turismo creativo.
Definición y orígenes
Según la Conferencia Internacional de Turismo Creativo “Discussion Report of the Planning Meeting” celebrada en el año 2008 se definió como “un viaje hacia una experiencia auténtica y de compromiso con el aprendizaje participativo, en las artes, patrimonio o carácter especial en un lugar, y donde existe una conexión con los residentes de este lugar en la creación de esta cultura viva”.
Otra definición fue la propuesta por Richards and Raymond, en su libro “Creative Tourism” (2000:18): “es aquel turismo que ofrece los visitantes la oportunidad de desarrollar su potencial creativo a través de la participación activa en cursos y experiencias de aprendizaje, las cuales son características del destino de ocio donde son acogidos.”
En cuanto a sus orígenes, el turismo creativo se considera una forma de turismo cultural y se remonta al Grand Tour (Siglo XVI), donde los hijos de las familias aristocráticas inglesas viajaban con el propósito de disfrutar de experiencias educacionales e interactivas.
Bases del turismo creativo
Esta actividad radica principalmente en:
- La colaboración creativa entre turistas y la población local
- El desarrollo de un compromiso y experiencias enriquecedoras.
- El aprendizaje de una habilidad durante unas vacaciones o visita
- El desarrollo del potencial de creatividad y acercarse más a la población local
- La participación activamente en talleres y aprender experiencias que definan la cultura de los destinos de vacaciones.
El turista creativo es aquel que…
- Interactúa con la población local.
- Hace que no exista diferencia entre consumo y producción.
- Disfruta de experiencias propias y exclusivas del destino (calidad y autenticidad).
- Es proactivo, participa y sugiere nuevas propuestas.
- No es un simple turista, quiere sentirse un residente.
Turismo sostenible
De esta manera el turismo creativo conforma una actividad en la que el viajero conecta generosamente con la cultura y la naturaleza de las comunidades locales, coincidiendo en su máxima expresióncon los fundamentos del turismo sostenible, el cual tiene en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, del entorno y de las comunidades anfitrionas.
Ejemplos de destinos creativos
En la Isla de Creta, Grecia, la cadena Grecohotel, creó una granja donde los turistas alojados en su establecimiento tienen la oportunidad de participar de actividades creativas como la elaboración de productos típicos (aceite, yogurt, vino, pan, queso, etc). Los turistas se involucran en la cultura, la historia, la naturaleza del lugar. Las tradiciones se mantienen vivas, implicando a la población local en las distintas actividades.
Turismo Creativo en los Pirineos – Proyecto Hito, una iniciativa organizada por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, L’Usine y Pépinières Européennes pour Jeunes Artistes cuyos objetivos son: – Crear una red de residencias de artistas de cada lado de los Pirineos y – Poner en valor el patrimonio cultural, natural, económico y humano a través de proposiciones artísticas singulares e innovadoras.
New Zealand Creative Tourism se encarga de gestionar el turismo creativo en el país oceánico a nivel nacional. Promueve una amplia variedad de talleres interactivos que muestran lo mejor de la cultura y el arte de Nueva Zelanda. También se ofrece una gran variedad de talleres de arte y naturaleza.
Para obtener más información sobre esta modalidad de viaje, ¡no dudes en contactar con nosotros!