Visiones del Turismo

La evolución y adaptabilidad del sector turístico

La gran mayoría de sectores están evolucionando a pasos agigantados. Este cambio acelerado crea una necesidad de adaptación rápida y eficaz, con el objetivo de ajustarse a las necesidades tanto de la demanda como de la oferta.

El sector turístico requiere de grandes inversiones tanto en infraestructuras como en los servicios que cumplimentan la oferta turística. Esta inadaptabilidad de la oferta se transforma en una mala experiencia para el turista que cada vez más exigente.

En cuanto a los destinos de sol y plata, observamos que esta falta de adaptación afecta al municipio en sí, el cual sufre problemas para adecuarse a las necesidades de los turistas y residentes, los cuales también se ven afectados por esta situación.

Ley Reguladora de Haciendas Locales 2002

Un claro ejemplo de esta falta de adaptabilidad es la definición de “municipio turístico” en la Ley Reguladora de Haciendas Locales 20002 que define las bases para la obtención de financiación para los destinos turísticos. Los tres requisitos necesarios para obtenerla son:

Cabe destacar que dicha Ley no se ha modificado desde hace 17 años y que estos requisitos solo lo cumplen 21 municipios en todo el territorio español. Como podemos observar, es una ley que no satisface las necesidades actuales y que dificulta la adaptación de los destinos turísticos a la realidad actual.

De la Promoción a la Gestión

Ligado a esta falta de adaptabilidad, las entidades de promoción de ciertos países están concentrando sus fuerzas en la mejora de la gestión, en vez de seguir impulsando la promoción del destino. Es decir, el hecho de gestionar el turista ya consagrado en el destino está cobrando más importancia, con el objetivo de ofrecerle una mejor calidad y experiencia en su visita al país.

Se está buscando una conservación e impulso del turista. En vez de querer aumentar el volumen, se prefiere un control de la capacidad de carga turística en cada destino. El “Síndrome de Venecia” se intenta evitar desde la raíz.

Muchos destinos ya aplican ciertas medidas, como puede ser la implantación de impuestos turísticos, cuyo objetivo es contrarrestar los factores negativos que supone el sector turístico.

En definitiva, vemos que los destinos turísticos están evolucionando rápidamente y la adaptación a ellos se desarrolla de una forma más lenta. Por lo tanto, se crean unas barreras en el desarrollo del sector turístico.

Y tú, ¿qué opinas de esta diferencia entre la evolución y la adaptabilidad?

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