Dentro de nuestra serie de mercados turísticos de interés para los destinos, hablamos esta vez del denominado “turismo creativo”. Según la definición de sus primeros conceptualizadores, Greg Richards y Crispin Raymond presentada en el año 2000, el turismo creativo es un “turismo que ofrece a los visitantes la oportunidad de desarrollar su potencial creativo mediante su activa participación en cursos y experiencias características del lugar del destino”
Una definición más reciente, consensuada en 2006 como documento previo a la Conferencia Internacional sobre Turismo Creativo es la siguiente: “Creative tourism is travel directed toward an engaged and authentic experience, with participative learning in the arts, heritage, or special character of a place, and it provides a connection with those who reside in this place and create this living culture”
Según estas definiciones, podríamos decir que el turismo creativo es una fusión, o se encuentra a medio camino entre otras dinámicas turísticas más conocidas o, al menos, más estudiadas:
En resumen, se podría decir que el turismo creativo busca la generación de experiencias auténticas (qué haríamos sin las experiencias) a través de la realización de actividades manuales, mentales o de aprendizaje, y que además implica una involucración real con las tradiciones y los habitantes del destino. Esta compleja fórmula cuenta ya con propuestas en el mercado, como las ofrecidas por My Creative Tours.
Ya son varios los destinos que están trabajando propuestas de turismo creativo, entre las que destaca la ciudad de Barcelona que cuenta ya con su propia red de turismo creativo y un portal donde se pueden buscar actividades de turismo creativo en la ciudad:
Otro ejemplo nacional puede ser la localidad cántabra de Noja, donde cada año reúnen en un Palacio a varios artistas para que creen de una forma abierta al público, donde los visitantes pueden ver cómo se pinta, esculpe o talla, y pueden incluso hablar con ellos durante ese proceso.
Si bien estamos hablando de un tipo de oferta turística de carácter más minoritario, la creciente búsqueda de propuestas turísticas experienciales pueden generar una mayor demanda de este tipo de iniciativas. En todo caso, y como siempre insisto, los destinos deben diversificar su oferta (larga cola), con propuestas para diferentes segmentos que combatan la desestacionalización y diversifiquen los mercados emisores, tratando también que estas ofertas permitan además compatibilizar en el tiempo y en el espacio a visitantes con diferentes intereses y orígenes.
En la siguiente presentación ofrecemos algunas informaciones complementarias sobre el turismo creativo que esperamos sean de interés: