Ferias turísticas: ¿Problema del modelo o del ciclo económico?

Prácticamente en el mismo día he leído noticias contradictorias relacionadas con ferias de turismo. Por un lado, la masiva reducción de los presupuestos y de los espacios de las CC.AA. en Fitur. Lo que era un runrún del sector se ha hecho realidad y, por ejemplo, la Región de Murcia no tendrá un stand al uso sino una zona con mesas y sillas, más orientado a reuniones de trabajo que a la habitual labor promocional. Otras comunidades, como Andalucía y Comunidad Valenciana, reducirán en buena medida los grandes espacios que hasta ahora solían ocupar.

A la vez, leo como algunas ferias en Latinoamérica tienen gran éxito con crecimiento en espacio ocupado y visitantes. Por ejemplo, la feria FIT de Buenos Aires prevé cerrar con un incremento del 10% en el número de visitantes. En todo caso, las cifras siguen sin ser comparables, al ser FITUR el mayor evento de estas características:

Llevamos ya unos cuantos años hablando de la obsolescencia del modelo tradicional de feria. A muchos nos gusta asistir a FITUR, reencontrarnos con colegas, visitar clientes, aunque el sector no puede quejarse de falta de eventos. También llevábamos años apostando a ver quién sería la primera gran empresa o comunidad autónoma que dejara de acudir a FITUR. Ya en 2009 Iberia o Globalia dejaron de asistir, y no pasó nada. Este año es Murcia la que no estará, y veremos si pasa algo. Las ferias han dejado de ser una fuente de inspiración para los potenciales viajeros de uno de los dos grandes mercados emisores de España y en ese sentido no debería perjudicarle. Quizás el haber sido el primero en hacerlo pondrá al destino bajo los focos de los medios de comunicación, lo que puede ser un perjuicio pero también una oportunidad. En todo caso sí sería interesante analizar si su ausencia en la feria tendrá algún impacto a corto y medio plazo en sus visitantes actuales y potenciales.

En todo caso…¿las ferias turísticas tal y como las conocemos, están en duda o en proceso de transformación? ¿Lo que ha servido durante años, ahora ya no vale? ¿Lo que no vale en España sí vale en Latinoamérica? ¿Estas reducciones son coyunturales o se harán estructurales? ¿ITB o WTM están en el mismo proceso de contracción a pesar de que sus economías no estén tan mal como la española?

Muchas preguntas para una feria que genera un impacto económico muy importante en la ciudad de Madrid. Probablemente las ferias sufren un imparable declive. Probablemente el ciclo del sector turístico en Argentina justifica la bonanza y el optimismo. Probablemente la tecnología nos evita viajes y, en muchos casos, hace injustificable tener stands. Probablemente FITUR deberá racionalizarse, hacerse más humana y más útil para expositores y visitantes. A pesar de todo, a mí me gusta FITUR.