Visiones del Turismo

Klout o la importancia de la generación de contenido de calidad

Mucho se habla en los últimos tiempos sobre el indicador de relevancia en medios sociales llamado Klout. A través de complejos algoritmos que todavía nadie conoce realmente, Klout evalúa la influencia de una persona o una marca a través del análisis de su presencia en medios sociales. En estos momentos podemos vincular nuestra cuenta Klout a las siguientes plataformas sociales:

En el futuro también podremos vincular nuestros perfiles en Google+, Quora, Yelp y Posterous.

El objetivo de Klout es erigirse en el principal indicador para medir la influencia de esa persona o marca. Se aprovecha de la egolatría de los que están, estamos presentes activamente en medios sociales y utiliza valores numéricos para que podamos comparar y saber si mejoramos y empeoramos.

Ya ha habido algún avispado como las tiendas de moda Bal Harbour, que organizaron una fiesta a la (se supone) que solo podían asistir personas con un índice Klout superior a 40 ¡Bingo! Idea de mercadotecnia brillante y ya estamos todos hablando de ellos.

Klout también ha habilitado un botón al estilo “+1” de Google, por el cual un miembro de la red puede otorgar un +K a otro en relación a algún ámbito de su especialización y, así, elevar su índice global:

En mi opinión, en sí mismo el valor Klout no sirve para nada. Es un indicador más al que podemos prestar atención o no, como el número de Me Gustas, Followers, Visitas, etc. Yo en estos momentos tengo un Klout superior a mi empresa, pero evidentemente yo no soy más influyente ni más relevante en Internet que la marca Tea-Cegos. El concepto de influencia es mucho más complejo que un simple número.

Pero aun así, a mí Klout me sirve para medir si estoy siendo capaz de generar contenidos de interés para mi red de contactos sociales. Y eso me obliga a formarme, a leer, a reciclarme y a reinventarme con el fin de aportar más. Es decir, que Klout me motiva a ser más competitivo. Al final da igual con qué nos motivemos, lo importante es estar ilusionados con lo que hacemos, intentando hacerlo cada día mejor.