Para algunos resulta inconcebible ir a visitar un cementerio como parte de su actividad turística, pero para otros es uno de los ingredientes interesantes de su visita a un destino turístico, especialmente cuando el viaje se realiza para conocer una ciudad
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La visita a un cementerio puede justificarse por la contemplación de las obras de arte que en él alojan. En muchos camposantos se pueden admirar esculturas y mausoleos de un alto valor artístico que por si mismos ya justifican una visita al lugar. Pero además, el deambular por los cementerios puede aportar información de la historia y las costumbres del lugar a aquellos visitantes que tienen verdadera fascinación por el conocimiento del destino. Se trata de turistas con un elevado interés cultural que han incorporado los camposantos a sus visitas como un elemento más del patrimonio histórico-artístico del destino.
“El interés que los cementerios podían tener para este tipo de visitantes fue percibido hace años por otros países que desarrollaron productos turísticos entorno a estos espacios.”
El interés por desarrollar este tipo de productos llegó a España de forma más tardía, pero actualmente ya hay un considerable número de cementerios que ofrecen rutas guiadas, normalmente de forma gratuita, folletos informativos, guías o planos con rutas marcadas para que los visitantes puedan conocer las historias relacionadas con sus moradores.
Con independencia de la Ruta, en la página web de la ASCE (Association of significant cemeteries in Europe), se destacan 30 camposantos españoles que merecen ser visitados. Esta asociación tiene, entre otros, el objetivo de promover el reconocimiento de los cementerios europeos como parte fundamental del patrimonio de la humanidad. La labor de esta asociación se complementa perfectamente con la gestión turística de los destinos que disponen de estos recursos singulares, por lo que la puesta en valor turístico de los camposantos españoles debería integrarse en la política turística de más destinos de nuestro país.
Por cierto, algunas cosas se tendrían que cambiar, es incongruente potenciar las visitas turísticas a los cementerios y prohibir hacer fotos en ellos.